El señor Loencio lleva una vida aburrida y solitaria: le cuesta levantarse por las mañanas, siempre hace las mismas cosas y lleva la misma ropa, no le apetece nada ir a trabajar porque allí todo es monótono, hasta que un día comete un terrible error que hará que alguien se fije en él y le cambiará la vida.
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